10 pasos para hacer compost en casa: una guía práctica
El compostaje en casa es una práctica cada vez más popular entre los amantes de la jardinería y la sostenibilidad ambiental. Es una forma de reutilizar los restos orgánicos que generamos en nuestro hogar, como restos de comida, cáscaras de frutas y verduras, hojas caídas, e incluso restos de poda. Al hacer compost en casa, estamos generando nuestro propio sustrato orgánico, lo que nos permite ahorrar dinero en la compra de fertilizantes y reducir la cantidad de residuos que enviamos a los vertederos.
El proceso de compostaje transforma los desechos orgánicos en un material conocido como compost, que es rico en nutrientes y muy beneficioso para nuestros cultivos y plantas ornamentales. Hacer compost en casa es una actividad sencilla y gratificante, que nos permite contribuir de manera activa a la salud de nuestro jardín y al cuidado del medio ambiente.
A continuación, te presentamos una guía práctica con 10 pasos para hacer compost en casa, desde la elección del método de compostaje hasta la utilización de nuestro propio compost en el huerto o jardín. ¡Empecemos!
Beneficios de hacer compost en casa
Antes de adentrarnos en los pasos para hacer compost en casa, es importante destacar los muchos beneficios que esta actividad tiene para nosotros y para el medio ambiente. Hacer compost en casa nos permite:
1. Aprovechar los restos orgánicos: Al hacer compost en casa, estamos aprovechando al máximo los restos orgánicos que generamos en nuestro día a día, como restos de comida, cáscaras de frutas y verduras, e incluso servilletas de papel usadas. En lugar de enviar estos desechos al vertedero, los transformamos en un valioso recurso que enriquece nuestro sustrato y mejora la fertilidad de nuestro suelo.
2. Ahorro económico: Al generar nuestro propio compost en casa, estamos ahorrando dinero en la compra de fertilizantes y sustratos. El compost es un excelente fertilizante orgánico que proporciona todos los nutrientes necesarios para el crecimiento saludable de nuestras plantas y cultivos. Además, al mejorar la estructura del suelo, también estamos ahorrando en agua de riego, ya que el compost retiene la humedad de manera eficiente.
3. Reducción de residuos: Al hacer compost en casa, estamos reduciendo la cantidad de residuos que enviamos a los vertederos. Los residuos orgánicos representan una gran parte de nuestra basura diaria, y su descomposición en los vertederos genera gases de efecto invernadero y contamina el suelo y el agua. Al compostar estos residuos en casa, estamos evitando su descomposición anaeróbica y contribuyendo a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
4. Mejora de la salud del suelo: El compost es un gran aliado para la salud del suelo. Mejora su estructura, aumentando su capacidad de retención de agua y nutrientes, y favorece el desarrollo de una flora microbiana beneficiosa. Además, el compost neutraliza la acidez o alcalinidad del suelo, lo que permite un mejor aprovechamiento de los nutrientes por parte de las plantas.
5. Promoción de la biodiversidad: Al hacer compost en casa, estamos promoviendo la biodiversidad en nuestros jardines. El compost atrae a una gran variedad de organismos beneficiosos, como lombrices y microorganismos, que contribuyen a la descomposición de la materia orgánica y al mantenimiento de un equilibrio ecológico en nuestro suelo.
Ahora que conocemos los beneficios de hacer compost en casa, vamos a adentrarnos en los pasos necesarios para llevar a cabo esta actividad.
Paso 1: ¿Qué es el compost y por qué es importante?
Antes de comenzar con el proceso de compostaje, es importante entender qué es el compost y por qué es importante. El compost es un material orgánico descompuesto que se forma a través de un proceso natural de descomposición aeróbica. Durante este proceso, los microorganismos, como bacterias y hongos, descomponen la materia orgánica en pequeñas partículas, liberando nutrientes y formando un sustrato rico en nutrientes y materia orgánica.
El compost es importante para la salud de nuestras plantas y cultivos, ya que aporta nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo. Además, mejora la estructura del suelo, aumentando su porosidad y capacidad de retención de agua. El compost también ayuda a controlar el pH del suelo y a reducir la erosión.
Es importante tener en cuenta que el compost no es lo mismo que la tierra de jardín. Mientras que la tierra se compone de minerales y materia orgánica descompuesta, el compost es un material más homogéneo y descompuesto. Por eso, el compost se utiliza como enmienda del suelo, mezclándolo con la tierra de jardín para mejorar sus propiedades.
Paso 2: Elegir el método de compostaje en casa
El siguiente paso para hacer compost en casa es elegir el método de compostaje que mejor se adapte a nuestros espacios y necesidades. Existen diferentes métodos de compostaje, cada uno con sus ventajas y desventajas. Algunos de los métodos más comunes son:
1. Compostaje en recipientes: Este método consiste en utilizar recipientes o contenedores especiales para hacer compost. Puedes comprar compostadores en línea o fabricar tus propios contenedores utilizando materiales reciclados, como palets de madera o barriles de plástico. El compostaje en recipientes es ideal para espacios reducidos, ya que nos permite controlar el proceso de descomposición y evita la propagación de olores y plagas.
2. Compostaje en montón: Este método consiste en formar un montón de compost en un área del jardín, utilizando estacas o redes para contener los materiales. Es un método más rudimentario, pero muy eficiente, ya que permite una mayor circulación de aire y acelera el proceso de descomposición. El compostaje en montón requiere de más espacio y puede resultar menos estético que el compostaje en recipientes, pero es una opción muy válida para aquellos que cuentan con un jardín grande o huerto.
3. Compostaje vermicompostaje: Este método utiliza lombrices para acelerar el proceso de compostaje. Las lombrices se alimentan de los desechos orgánicos y producen un compost de alta calidad conocido como humus de lombriz. El vermicompostaje es ideal para aquellos que tienen poco espacio o no disponen de un jardín, ya que se puede llevar a cabo en interiores, en recipientes especiales conocidos como lombricompostadores.
Es importante tener en cuenta que, independientemente del método de compostaje que elijamos, es fundamental seguir una serie de pautas básicas para asegurar el éxito del proceso. A continuación, veremos los pasos necesarios para preparar el recipiente o montón de compost.
Paso 3: Preparar el recipiente o montón de compost
Una vez que hayamos elegido el método de compostaje, es hora de preparar el recipiente o montón donde realizaremos el compostaje. En el caso de los compostadores en recipientes, debemos asegurarnos de que estos cuenten con orificios de ventilación para permitir la circulación de aire. También es recomendable que cuenten con una tapa o cubierta para evitar la entrada de agua en caso de lluvia intensa.
Si optamos por el compostaje en montón, debemos delimitar un área en nuestro jardín donde formaremos el montón. Para ello, podemos utilizar estacas o redes para contener los materiales y evitar que se esparzan por el jardín. Es importante que el área elegida cuente con buena ventilación y esté protegida de la luz directa del sol, ya que la descomposición del compost se realiza de manera más eficiente en condiciones de temperatura y humedad adecuadas.
Independientemente del método de compostaje que elijamos, es importante tener en cuenta que el compost necesita un cierto grado de humedad para descomponerse de manera adecuada. Es recomendable regar el compost regularmente, especialmente en épocas de sequía o cuando notemos que está muy seco. De esta forma, aseguramos una buena actividad de los microorganismos y aceleramos el proceso de descomposición.
Paso 4: Recolectar los materiales orgánicos adecuados
Una vez que hemos preparado el recipiente o montón de compost, es hora de recolectar los materiales orgánicos adecuados para compostar. Los materiales orgánicos se dividen en dos categorías: materiales secos y materiales húmedos. Ambos tipos de materiales son fundamentales para el éxito del compostaje, ya que aportan diferentes tipos de nutrientes y ayudan a mantener el equilibrio del proceso.
Los materiales secos son aquellos que tienen un alto contenido de carbono y son ricos en materia orgánica fibrosa. Algunos ejemplos de materiales secos son:
- Hojas secas
- Ramas y tallos secos triturados
- Papel y cartón sin imprimir
- Paja o heno seco
- Aserrín y virutas de madera
Los materiales húmedos son aquellos que tienen un alto contenido de nitrógeno y son ricos en materia orgánica verde. Algunos ejemplos de materiales húmedos son:
- Restos de comida, como cáscaras de frutas y verduras, posos de café y cáscaras de huevo trituradas
- Restos de poda y desechos de jardín, como césped cortado y flores marchitas
- Estiércol de animales herbívoros, como conejos, caballos o vacas
- Residuos de cocina, como restos de frutas y verduras, café molido y bolsitas de té
Es importante destacar que no todos los materiales orgánicos son aptos para compostar. Deben evitarse los materiales de origen animal, como carne, huesos y productos lácteos, ya que pueden atraer plagas y descomponerse de manera anaeróbica, generando malos olores.
Paso 5: Crear capas de materiales secos y húmedos en el compost
Ahora que hemos recolectado los materiales orgánicos adecuados, es hora de comenzar a crear las capas de materiales secos y húmedos en el compost. La clave para hacer un buen compost es mantener un equilibrio entre estos dos tipos de materiales, ya que cada uno aporta diferentes nutrientes y ayuda a mantener el proceso de descomposición en marcha.
También te puede interesar: Limpiar un sofá de polipiel: consejos prácticos y eficacesPara crear las capas de materiales secos y húmedos en el compost, podemos seguir las siguientes pautas:
1. Comenzar con una capa de materiales secos de aproximadamente 10 centímetros de espesor. Esto ayudará a absorber el exceso de humedad y proporcionará aireación al compost. Puedes utilizar hojas secas, ramas trituradas o papel y cartón sin imprimir para esta capa.
2. Añadir una capa de materiales húmedos de aproximadamente 5 centímetros de espesor. Esta capa aportará nutrientes y ayudará a aumentar la temperatura en el compost. Puedes utilizar restos de comida, desechos de jardín y estiércol para esta capa.
3. Continuar alternando capas de materiales secos y húmedos hasta completar el recipiente o montón de compost. Es recomendable terminar con una capa de materiales secos para cubrir y proteger el compost.
Es importante mencionar que las capas no tienen que ser perfectamente uniformes. Lo importante es asegurarse de que haya una buena mezcla de materiales secos y húmedos en todo el compost, para asegurar el equilibrio y la descomposición adecuada.
Paso 6: Añadir estiércol y agua al compost
Una vez que hemos creado las capas de materiales secos y húmedos en el compost, es hora de añadir estiércol y agua para acelerar el proceso de descomposición. El estiércol es rico en microorganismos descomponedores y aporta una gran cantidad de nutrientes al compost. Además, al estar empapado de agua, permite mantener una buena humedad en el compost.
Para añadir estiércol al compost, podemos mezclarlo directamente con los materiales o crear una capa intermedia entre las capas de materiales secos y húmedos. Recuerda utilizar estiércol de animales herbívoros, como conejos, caballos o vacas, evitando el estiércol de animales carnívoros o mascotas.
Tras añadir el estiércol, es importante regar el compost con agua para mantener una buena humedad. La cantidad de agua dependerá del clima y la época del año, pero lo ideal es mantener el compost constantemente húmedo, sin que llegue a estar saturado de agua.
Es recomendable regar el compost con una regadera o manguera con difusor, evitando mojar en exceso los materiales. El objetivo es mantener una humedad similar a la de una esponja exprimida, sin llegar a encharcar el compost.
Paso 7: Mantener el compost adecuadamente
Una vez que hemos añadido el estiércol y el agua, es importante mantener el compost adecuadamente para asegurar una descomposición eficiente. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para mantener el compost en las mejores condiciones:
1. Asegurar una buena aireación: Es fundamental mantener una buena aireación en el compost para que los microorganismos descomponedores trabajen eficientemente. Podemos revolver el compost regularmente con una horca o una pala para favorecer la circulación de aire. También podemos añadir pequeñas ramas o trozos de cartón a la mezcla para crear espacios de aireación.
2. Echar mano de la paciencia: El compostaje es un proceso lento que requiere tiempo. No esperes resultados inmediatos y sé paciente con el proceso de descomposición. Dependiendo de las condiciones ambientales y los materiales utilizados, el compost puede estar listo en 4-5 meses, aunque puede tardar más en algunos casos.
3. Monitorear la temperatura: El compost suele generar calor durante el proceso de descomposición. Es normal que el compost esté caliente al tacto en su interior. Sin embargo, si la temperatura supera los 60 grados centígrados, es recomendable remover el compost para reducir la temperatura y evitar la proliferación de microorganismos no deseados.
4. Evitar la acumulación de agua: Es importante asegurarse de que el compost no se acumule agua en exceso, ya que esto puede generar malos olores y atraer plagas. Si notamos que el compost está demasiado húmedo, podemos añadir más materiales secos para equilibrar la humedad.
5. Añadir más materiales: A medida que el compost se va descomponiendo, puede ser necesario añadir más materiales a la mezcla para mantener el equilibrio de nutrientes. Podemos añadir restos de comida triturados, desechos de jardín o estiércol, como hicimos al principio del proceso.
Siguiendo estas recomendaciones, podemos mantener nuestro compost en las mejores condiciones y asegurar una descomposición eficiente y rápida.
Paso 8: Cómo saber cuándo el compost está listo para usar
Una de las preguntas más comunes que surge al realizar compost en casa es cómo saber cuándo está listo para usar. El compost está listo para ser utilizado cuando tiene un aspecto oscuro y homogéneo, y no se reconocen los materiales originales. Además, el compost debe tener un olor agradable a tierra húmeda y no presentar malos olores.
Si deseamos asegurarnos de que el compost está completamente descompuesto, podemos realizar la prueba del germinado. Para ello, llenamos una maceta con una mezcla de compost y tierra de jardín y sembramos algunas semillas. Si las semillas germinan y las plantas crecen de manera saludable, podemos estar seguros de que el compost está listo para usar.
Es importante tener en cuenta que el tiempo necesario para obtener compost completamente descompuesto puede variar dependiendo de los materiales utilizados y las condiciones ambientales. En general, podemos esperar un proceso de compostaje de 4 a 5 meses, aunque puede llevar más tiempo en algunos casos.
Paso 9: Utilizar el compost en el huerto o jardín
Una vez que el compost está listo para ser utilizado, podemos aprovecharlo en nuestro huerto o jardín. El compost se puede utilizar de diferentes formas y para diferentes objetivos. Algunas formas de utilizar el compost son:
1. Mezclarlo con la tierra: Una de las formas más comunes de utilizar el compost es mezclándolo con la tierra de jardín. Podemos mezclar una parte de compost por cada tres partes de tierra para sustrato. Esta mezcla enriquecerá la tierra, mejorará su estructura y aportará nutrientes para un crecimiento saludable de nuestras plantas.
2. Utilizarlo como cobertura: Podemos esparcir una capa de compost sobre la superficie de la tierra en nuestros bancales o macetas. Esta capa actuará como una cobertura orgánica, controlando las malas hierbas, evitando la pérdida de humedad y aportando nutrientes gradualmente a las plantas.
3. Hacer té de compost: El té de compost es una forma de utilizar el compost de manera líquida. Se trata de sumergir una cierta cantidad de compost en agua y dejarlo reposar durante unos días. El agua se enriquece con los nutrientes del compost y se puede utilizar como un fertilizante líquido para regar nuestras plantas y cultivos.
Es importante tener en cuenta que el compost no es un fertilizante de liberación rápida, por lo que sus efectos pueden tardar un poco en notarse. Sin embargo, a largo plazo, el compost proporciona una gran variedad de nutrientes esenciales para nuestras plantas, mejora la estructura del suelo y promueve el desarrollo de una flora microbiana beneficiosa.
Paso 10: Comprar compostadores en línea
Si estás interesado en comenzar a hacer compost en casa pero no tienes tiempo ni recursos para fabricar tus propios compostadores, una opción muy práctica es comprar compostadores en línea. En muchos sitios web especializados en jardinería y medio ambiente, encontrarás una amplia variedad de compostadores, desde compostadores en recipientes hasta compostadores de vermicompostaje.
Al comprar compostadores en línea, asegúrate de elegir uno que se ajuste a tus necesidades y al espacio del que dispones. También es recomendable leer las opiniones de otros usuarios y buscar información sobre las características del compostador antes de tomar una decisión.
Una vez que hayas adquirido tu compostador en línea, podrás empezar a hacer compost en casa de forma cómoda y eficiente.
Conclusión
Hacer compost en casa es una actividad gratificante y sostenible que nos permite aprovechar al máximo los restos orgánicos que generamos en nuestro día a día. Siguiendo los 10 pasos para hacer compost en casa que hemos presentado en este artículo, estarás en camino de generar tu propio sustrato orgánico y contribuir a la salud de tu jardín y al cuidado del medio ambiente.
También te puede interesar: Eliminar manchas de aceite de la pared: trucos para pintarRecuerda que el compostaje es un proceso lento que requiere paciencia y atención, pero los resultados valen la pena. Así que no lo pienses más y comienza a hacer compost en casa. ¡Tu jardín y el planeta te lo agradecerán!
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