Receta de marshmallows caseros: disfruta de un dulce y esponjoso m
Los marshmallows son una deliciosa y esponjosa golosina que puede alegrar cualquier día. Estos dulces, también conocidos como malvaviscos, son famosos por su textura suave y esponjosa, así como por su sabor dulce y delicioso. Si bien puedes encontrar marshmallows en cualquier tienda, hacerlos en casa le da una satisfacción extra y te permite personalizarlos según tus gustos. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer marshmallows caseros, siguiendo una receta sencilla pero efectiva. Sigue leyendo para descubrir cómo convertirte en el maestro de los marshmallows y disfrutar de este dulce tentador en todas sus formas y sabores posibles.
Ingredientes necesarios para hacer marshmallows caseros
Para hacer marshmallows caseros, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 1/2 cucharadas de gelatina en polvo sin sabor
- 1/2 taza de agua fría
- 2 tazas de azúcar granulada
- 1/2 taza de agua
- 1/2 taza de glucosa líquida
- 1/4 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- Aceite vegetal o mantequilla para engrasar el molde
- Azúcar glas para espolvorear
Todos estos ingredientes se pueden encontrar fácilmente en cualquier supermercado. La gelatina en polvo sin sabor es fundamental para darle esa textura esponjosa a los marshmallows, y la glucosa líquida ayuda a que se mantengan suaves y elásticos. La sal y el extracto de vainilla aportan un sabor extra a los marshmallows, aunque también se pueden omitir si se desea un sabor más neutro. Así que asegúrate de tener todos estos ingredientes a mano antes de comenzar con la elaboración de los marshmallows caseros.
Pasos a seguir para hacer marshmallows caseros
Ahora que tienes todos los ingredientes listos, es hora de poner manos a la obra y comenzar a preparar los marshmallows caseros. Sigue estos sencillos pasos y pronto estarás disfrutando de estos dulces deliciosos y esponjosos:
1. En un tazón pequeño, mezcla la gelatina en polvo con el agua fría. Deja que repose durante unos minutos para que se hidrate.
2. Mientras tanto, en una cacerola mediana, mezcla el azúcar granulado, el agua y la glucosa líquida. Lleva la mezcla a fuego medio-alto y revuelve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
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3. Una vez que el azúcar se haya disuelto, aumenta el fuego a alto y continúa revolviendo hasta que la mezcla alcance una temperatura de 115 grados Celsius (240 grados Fahrenheit) en un termómetro de cocina.
4. Retira la mezcla del fuego y agrega la gelatina hidratada. Remueve bien hasta que la gelatina se disuelva por completo y la mezcla esté suave y homogénea.
5. Añade la sal y el extracto de vainilla a la mezcla y revuelve nuevamente para incorporarlos.
6. Engrasa un molde rectangular con aceite vegetal o mantequilla. Asegúrate de cubrir todos los rincones para evitar que los marshmallows se peguen.
7. Vierte la mezcla de marshmallows en el molde engrasado y alísala con una espátula o una cuchara de madera.
8. Espolvorea generosamente azúcar glas sobre la superficie de la mezcla de marshmallows para evitar que se peguen.
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