Cómo deshidratar mango de forma fácil y deliciosa: Sigue estos pasos

9 meses ago

La deshidratación de alimentos es una excelente manera de conservarlos por más tiempo, sin perder sus propiedades y nutrientes. El mango, una fruta tropical deliciosa y jugosa, puede ser deshidratado de manera fácil y sabrosa. En este artículo, te mostraremos cómo deshidratar mango en casa, utilizando diferentes métodos como el horno, el sol o el microondas. También te enseñaremos cómo preparar mango deshidratado con chile para darle un toque picante y delicioso. Sigue leyendo para descubrir los pasos exactos que debes seguir para lograr un mango deshidratado perfecto y disfrutarlo cuando quieras. ¡Empecemos!

Paso 1: Escoger mangos maduros pero firmes

El primer paso para deshidratar mango de forma fácil y deliciosa es escoger mangos maduros pero firmes. Los mangos deben estar en su punto de madurez para poder obtener el máximo sabor y textura. Para saber si un mango está maduro, debes examinar su piel. Un mango maduro tendrá una piel lisa y ligeramente arrugada, sin manchas verdes. Sin embargo, debes tener cuidado de no elegir mangos que estén demasiado maduros y blandos, ya que pueden ser difíciles de cortar en tiras delgadas.

Paso 2: Cortar los mangos en tiras delgadas

Una vez que hayas seleccionado los mangos adecuados, el siguiente paso es cortarlos en tiras delgadas. Para hacer esto, necesitarás un cuchillo afilado y una tabla de cortar. Comienza cortando el mango verticalmente a lo largo del hueso central. Luego, corta cada mitad del mango en rebanadas finas, manteniendo la piel intacta. Una vez que tengas las rebanadas, puedes cortarlas en tiras delgadas. Recuerda hacer los cortes de manera uniforme para que las tiras se deshidraten de manera homogénea.

Paso 3: Opción 1: Deshidratado en el horno

La opción más común y conveniente para deshidratar mango en casa es utilizando el horno. Para hacerlo, precalienta el horno a una temperatura baja, entre 50°C y 70°C. Coloca las tiras de mango en una bandeja apta para horno, asegurándote de que estén separadas entre sí para que se deshidraten de manera uniforme. Luego, mete la bandeja en el horno y deja que el mango se deshidrate durante varias horas. El tiempo de deshidratación variará dependiendo del grosor de las tiras y la potencia de tu horno, pero generalmente tomará alrededor de 4 a 6 horas.

Paso 4: Opción 2: Deshidratado al sol

Si prefieres un método más natural y tradicional, puedes optar por deshidratar el mango al sol. Este método requiere de tiempo y paciencia, ya que depende del clima y las condiciones exteriores. Para hacerlo, coloca las tiras de mango en una rejilla o bandeja apta para la exposición al sol. Deja que el mango se seque al aire libre, asegurándote de que esté protegido de insectos y otros agentes externos. Este proceso puede tomar varios días, dependiendo de la intensidad del sol y la humedad en el ambiente. Asegúrate de voltear las tiras de mango de vez en cuando para que se sequen de manera uniforme.

Paso 5: Opción 3: Deshidratado en el microondas

Si tienes prisa y necesitas deshidratar el mango rápidamente, puedes utilizar el microondas. Este método es ideal si solo quieres deshidratar pequeñas cantidades de mango. Para hacerlo, coloca las tiras de mango en un plato apto para microondas, asegurándote de que estén separadas entre sí. Calienta el mango en el microondas a baja potencia durante 1 minuto y luego verifica si está seco al tacto. Si no lo está, repite el proceso en intervalos de 30 segundos hasta que obtengas el nivel de sequedad deseado. Ten en cuenta que el tiempo de deshidratación puede variar dependiendo de la potencia de tu microondas.

Paso 6: Opcional: Preparar mango deshidratado con chile

Si quieres añadirle un toque picante y delicioso a tu mango deshidratado, puedes prepararlo con chile. Para hacerlo, necesitarás chile en polvo o chile en escamas, dependiendo de tu preferencia. Después de cortar las tiras de mango, espolvoréalas con la cantidad de chile que desees. Asegúrate de cubrir las tiras de mango de manera uniforme para que cada bocado sea igualmente sabroso. Luego, procede con el método de deshidratación que elijas, ya sea en el horno, al sol o en el microondas.

Paso 7: Secar los mangos hasta que estén crujientes

Una vez que hayas seleccionado el método de deshidratación y haya pasado el tiempo necesario, es importante asegurarse de que los mangos estén completamente secos y crujientes. Puedes comprobar esto tocando las tiras de mango. Deben sentirse duras y quebradizas al tacto. Si todavía están suaves o flexibles, significa que no se han deshidratado completamente y necesitan más tiempo en el horno, sol o microondas. La clave para obtener un mango deshidratado perfecto es la paciencia y esperar hasta que estén crujientes.

Paso 8: Almacenamiento en un frasco de cristal en un lugar fresco y seco

Una vez que tus mangos estén crujientes y completamente secos, es hora de almacenarlos en un frasco de cristal hermético. Este tipo de envase es ideal para mantener la frescura y preservar los sabores del mango deshidratado. Asegúrate de que el frasco esté limpio y seco antes de colocar las tiras de mango en su interior. Cierra bien el frasco y guárdalo en un lugar fresco y seco, como la despensa o la alacena. El mango deshidratado se conservará por varios meses si se almacena de esta manera.

Conclusiones y recomendaciones adicionales

Deshidratar mango en casa no solo es una forma divertida y creativa de disfrutar esta deliciosa fruta tropical durante todo el año, sino que también es una excelente manera de conservar sus propiedades y nutrientes. Los mangos deshidratados son ideales como snack saludable, como ingrediente en recetas dulces o como aderezo para platos salados.

Recuerda escoger mangos maduros pero firmes para garantizar el mejor sabor y textura. Corta los mangos en tiras delgadas y utiliza diferentes métodos de deshidratación como el horno, el sol o el microondas. Si quieres un toque picante, puedes preparar mango deshidratado con chile.

Durante el proceso de deshidratación, es importante secar los mangos hasta que estén crujientes. Esto puede tomar varias horas o incluso días dependiendo del método que elijas. Una vez que tus mangos estén listos, guárdalos en un frasco de cristal hermético en un lugar fresco y seco para prolongar su vida útil.