Cómo poner pendiente en tus orejas fácil y rápido
Tener las orejas perforadas es una forma popular de adornar nuestro cuerpo. Los pendientes nos permiten lucir diferentes estilos y complementar nuestro atuendo. Si estás buscando aprender cómo poner pendiente en tus orejas de manera fácil y rápida, estás en el lugar correcto. En este artículo, te guiaremos a través de los pasos necesarios para lograrlo de forma segura. Desde la preparación y medidas de higiene hasta la colocación frente al espejo y los cuidados posteriores, te proporcionaremos todos los detalles necesarios para que puedas lucir tus pendientes con confianza. ¡Comencemos!
Preparación y medidas de higiene
Antes de poner un arete en la oreja, es crucial asegurarse de que tanto las manos como los pendientes estén limpios para evitar cualquier tipo de infección. El primer paso es lavarse bien las manos con agua y jabón, asegurándote de eliminar cualquier bacteria o suciedad que pueda estar presente. Sécalas completamente con una toalla limpia o papel absorbente.
Después, es importante limpiar los pendientes que vas a usar. Para hacerlo, sumerge un algodón en alcohol desinfectante y frótalo suavemente sobre la superficie del pendiente y su cierre. Asegúrate de cubrir toda la superficie, incluyendo cualquier detalle o piedra que pueda tener el pendiente. Además, verifica que el cierre del pendiente se encuentre en buen estado y no esté oxidado o dañado. Esto es crucial para garantizar la seguridad y comodidad al usar los pendientes.
Limpieza de las orejas
Una vez que tus manos y tus pendientes están limpios, es importante limpiar también tus orejas antes de proceder a colocar el nuevo pendiente. Para ello, utiliza un algodón impregnado en una solución suave de agua y jabón, como agua tibia y jabón neutro. Pasa suavemente el algodón por la parte externa del lóbulo y la parte trasera de la oreja, asegurándote de eliminar cualquier suciedad o grasa acumulada. Evita usar productos químicos o demasiada presión al limpiar tus orejas, ya que esto puede irritar la piel sensible y causar molestias.
Colocación frente al espejo
Una vez que tus manos, pendientes y orejas están limpios, es hora de colocarte frente a un espejo para poder ver claramente y tener un mejor control sobre lo que estás haciendo. Busca un lugar bien iluminado para evitar sombras y poder visualizar correctamente el agujero de la oreja.
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Para evitar posibles daños o molestias, es importante sostener el lóbulo de la oreja de manera adecuada mientras colocas el pendiente. Coloca tu pulgar e índice a ambos lados del lóbulo, sujetándolo con suavidad pero firmeza para tener un buen control y estabilidad.
Deslizando el pendiente rápidamente
Ahora llega el momento de deslizar el pendiente en el agujero de la oreja. Sostén el pendiente con la otra mano y asegúrate de tomarlo por el extremo opuesto al cierre. Con cuidado y suavidad, coloca el extremo del pendiente en el agujero de la oreja y deslízalo hacia adentro. Es importante hacer esto de manera rápida para minimizar las molestias. Si notas resistencia o dificultad para deslizar el pendiente, no fuerces la entrada y busca ayuda profesional, ya que esto podría indicar que el agujero no está bien curado o que el pendiente no es compatible con tu oreja.
Manteniendo un espacio entre el pendiente y el lóbulo
Una vez que hayas deslizado el pendiente en el agujero de la oreja, es importante asegurarte de que haya un espacio adecuado entre el pendiente y el lóbulo de la oreja. Esto permitirá una correcta circulación de aire y evitará irritaciones. Para lograr esto, puedes ajustar levemente el pendiente después de colocarlo, asegurándote de que no esté demasiado ajustado ni demasiado flojo. Si sientes incomodidad o dolor, es posible que el pendiente esté muy apretado y necesite ser ajustado.
Cuidados posteriores y recomendaciones
Una vez que hayas colocado el pendiente en tus orejas, es importante seguir algunos cuidados posteriores para asegurar su salud y evitar complicaciones. Limpia tus orejas con una solución suave de agua y jabón todas las mañanas y noches, asegurándote de eliminar cualquier acumulación de suciedad o secreciones. Evita tocar o girar los pendientes con las manos sucias y, en caso de ser necesario, utiliza un algodón impregnado en alcohol para limpiarlos.
Además, evita dormir o realizar actividades físicas intensas con pendientes nuevos, ya que esto puede causar irritación en las orejas. Evita también el uso de pendientes hechos de materiales como el plástico o el níquel, ya que pueden causar alergias o irritaciones en la piel. Si experimentas cualquier tipo de incomodidad, enrojecimiento, hinchazón o secreción en las orejas, consulta a un médico o profesional de la salud para una evaluación y tratamiento adecuado.
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Poner pendiente en tus orejas puede ser una tarea sencilla y satisfactoria si sigues los pasos adecuados y tomas las precauciones necesarias. Desde la preparación y medidas de higiene hasta la colocación frente al espejo y los cuidados posteriores, cada paso es crucial para mantener tus orejas limpias y saludables. Recuerda lavar tus manos y limpiar los pendientes antes de colocarlos, limpiar tus orejas antes y después de la perforación, y asegurarte de mantener un espacio adecuado entre el pendiente y el lóbulo de la oreja. Sigue estos consejos y podrás disfrutar de tus nuevos pendientes sin problemas.
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