A palabras necias, oídos sordos: significado y origen

Significado de la expresión

La expresión "a palabras necias, oídos sordos" es un refrán popular que se utiliza para transmitir la idea de que no se debe prestar atención a los comentarios o críticas sin fundamento o sin importancia. En otras palabras, significa que no debemos dar importancia a las palabras vacías o sin sentido que puedan decirnos.

Esta expresión nos invita a ignorar los comentarios negativos o las críticas infundadas que puedan afectarnos emocionalmente o distraernos de nuestros objetivos. Nos enseña a ser selectivos en cuanto a las palabras que escuchamos y a no permitir que las opiniones sin fundamento nos afecten.

El significado de "a palabras necias, oídos sordos" es que debemos ser indiferentes ante las palabras sin valor o sin importancia, y enfocarnos en lo que realmente importa.

Origen de la expresión

El origen de la expresión "a palabras necias, oídos sordos" se remonta a la antigüedad. Aunque no se conoce con certeza su origen exacto, se cree que proviene de la sabiduría popular transmitida de generación en generación.

Esta expresión refleja una actitud de prudencia y sabiduría al no prestar atención a las palabras sin sentido o sin fundamento. En tiempos antiguos, donde la comunicación era más limitada y las palabras tenían un valor especial, era importante seleccionar cuidadosamente las palabras que se escuchaban y se tenían en cuenta.

Además, esta expresión también puede tener su origen en la filosofía estoica, que promovía la indiferencia ante las opiniones y críticas de los demás. Los estoicos creían en la importancia de mantener la tranquilidad y la serenidad interior, y consideraban que prestar atención a las palabras sin valor era una pérdida de tiempo y energía.

El origen de la expresión "a palabras necias, oídos sordos" se encuentra en la sabiduría popular transmitida a lo largo de los años, así como en la filosofía estoica que promovía la indiferencia ante las opiniones sin fundamento.

El que siembra su maíz que se coma su pinole: origen y significado